Dejar caer las palabras
en silencio y sin prisa,
como copos de nieve,
y que lentamente
tapicen mi mundo,
mi papel y todo.
Caer con el cuerpo,
Con todo su peso
Y con la vergüenza.
Caer sin remedio,
Sin poder asirse
Y sin resistencia.
Caer y cerrar los ojos,
Intentando aplazar el dolor,
Y saberlo inevitable.
Dejar de caer,
Doblegado el orgullo,
Y la sangre sobre el asfalto.
Levantarse de nuevo,
Y preparar la siguiente caída.